Tengo amigos y compañeros de fatigas ( @alaznez , @juancarikt ) que están asistiendo a este encuentro y, disfrutando, una vez más, de la compañía de docentes cuya característica común es creer en una escuela diferente, más real, más de la época que nos toca vivir.
Me gusta el título elegido para esta ocasión, Actitud 2.0 , es la clave y la razón de ser de este tipo de congresos, y de otros muchos encuentros "no oficiales".
Sin embargo, voy a dejar de lado el 2.0. Me quiero centrar en la palabra actitud. ¿Porqué? Muy sencillo, en los últimos años, y a raíz de conocer en la red Twitter a gente que trabaja en este mundillo de la educación, mi visión del aula, del alumnado, de la materia (matemáticas) que imparto y, en sí, de mi trabajo, ha cambiado como de la noche al día, y no hablo, sólo, de metodología, de compartir para aprender, de el paso de testigo al alumno en su aprendizaje, ese es otro tema, de hecho, nunca he sido una profe de mate magistral. Mi mayor satisfacción es el haber experimentado un cambio sustancial en mi forma de acercarme al aula, tengo otra perspectiva de mi trabajo que sin ser consciente de ello, andaba buscando.
He de confesar que entro con otra alegría a las clases (aunque a veces salgo como antes, una es como es,...), casi a diario recuerdo el taller sobre la gestión de nuestras emociones del que disfrute en Aulablog11 este verano, y que fue impartido por la gran @Isabel_Ruiz. Compartió su experiencia para que los demás aprendiésemos. Sin embargo, lo que más me va motivando e ilusionando, poco a poco, es que he descubierto otra forma de relación con el alumnado. Es curioso, como, una vez que se rompe la barrera impuesta por las cuatro paredes del aula, es más fácil una relación de confianza, de respeto, de cercanía, las actividades no presenciales que realizamos en el último curso me ofrecieron ese gran regalo, por medio de trabajos en Google Docs colaborativos, chateando cada uno desde su cobijo (su casa), en la red se crean lazos que en el aula no tienen cabida, puesto que los códigos de conducta por los que se mueven en público nuestro alumnado adolescente, no se lo "permite". Son capaces de decir "gracias", de pedir ayuda sin complejos, de hacer críticas al trabajo realizado, no a la persona, en fin,...que estoy ilusionada con esta nueva actitud que ha nacido a raíz del 2.0. por parte de todos los que convivimos en los centros. Antes ni la he vivido, ni conocido, ni creo que se pudiese dar ..fácilmente. Aprovechemos esta nueva era digital, y con las nuevas herramientas y nuestro saber hacer, renovemos el panorama de la educación, y, de paso, disfrutemos de nuestro trabajo.
