domingo, 6 de marzo de 2011

Profesora, enseñante, educadora, docente,psicologa, pedagoga, amatxu, ...¿Alguien sabe qué soy?




Últimamente, cuando me preguntan a qué me dedico, he notado que he cambiado de término, ya no soy profesora de matemáticas, he pasado a ser docente que imparte dicha asignatura. ¿A que se debe el cambio? Bueno, pues he de confesar que viene de mano de Twitter, y de Facebook, gracias a estas redes sociales he descubierto un claustro virtual con el que me siento más cómoda, aunque a veces discrepe, y con el que me identifico más que con aquellos con los que comparto centro de ¿educación?.

Hace unas semanas, en una clase de bachillerato, al repartir las notas de evaluación, me vi a mí misma no impartiendo clase, sino ejerciendo de madre de familia numerosa, ante un grupo de adolescentes a los que les sonaba extraño que les hablase del esfuerzo, de la satisfacción de lo bien hecho, del no hacer las cosas por hacerlas, sino para sentirnos orgullosos de nosotros mismos, de lo importante que es conseguir lo que nos resulta difícil, que lo fácil cae por su propio peso, y que no nos construye como personas lo que los demás nos “regalan”, sino lo que nos ganamos con nuestro propio esfuerzo. Ante las reacciones de mis alumn@s, y guiada por la curiosidad de saber a qué me dedico, llegué a casa y busqué en la sagrada Wikipedia la definición de mi profesión.

Pero, ¿qué buscaba? , según qué escribía yo misma me definía. Así que busqué todos los términos con los que he sido definida en mi ya larga vida profesional, y para mi sorpresa estaban todos juntos menos uno, ¿sabeís cuál?

Profesor, docente o enseñante es quien se dedica profesionalmente a la enseñanza, bien con carácter general, bien especializado en una determinada área de conocimiento, asignatura, disciplina académica, ciencia o arte. Además de la transmisión de valores, técnicas y conocimientos generales o específicos de la materia que enseña, parte de la función pedagógica del profesor consiste en facilitar el aprendizaje para que el alumno (estudiante o discente) lo alcance de la mejor manera posible.

Wikipedia no parece incluir en el mismo grupo el hecho de ser educadora, y sin embargo cada vez se incide más en la parcela de educadores de los docentes, labor de la que no reniego, puesto que siempre he considerado que todos y cada uno de los miembros de una comunidad tiene una responsabilidad educadora con todos sus miembros, pero con muchos matices. A fin de cuentas, ¿que autoridad “moral” tengo yo para educar al hij@ de otro?. ¿Qué es educar?.¿Hablo sólo de educar en valores?. Debo aclara que no. pero me parece la columna vertebral de toda labor educativa, y, por supuesto, el punto de partida en la formación de una persona, por ello tengo dudas de mi influencia en este campo en el aula, y de sí realmente, la "sociedad" no comete un gran error al delegar, cada vez más, en en este aspecto en los centros "educativos" . ¿Se puede educar en valores sin existir un vínculo afectivo con el niñ@?. Quizás sí, pero me resulta difícil, mi experiencia como madre me ha dado pistas, en mi labor materna siento la responsabilidad de educar a mis hijos, me siento incapaz de robarles ese derecho, los educamos sus padres, su familia, somos su primer referente, no el único, por supuesto, el entorno familiar te marca, te debe guiar, te debe preparar para ser socializado. El niñ@ aprende del adulto, del que sabe, no de sus iguales, eso viene después. Por eso siempre he temido la escuela que adoctrina, porque me roba mi derecho como progenitora de educar a los míos, sí ya sé, que no todo el mundo está capacitado, que hay familias desestructuradas a las que la sociedad tiene que dar respaldo. Totalmente de acuerdo, pero no hagamos de lo que debería ser una excepción, la norma.

Bueno, como no lo tengo claro, busco la definición de educador en la Wiki, y leo:

El concepto de educador abarca a toda persona que ejerza la función de educar, por ese motivo este concepto esta muy arraigado a los maestros de escuelas y universidades, debido a que son personas que día a día se encargan de ejercer dicha función. Por lo tanto el maestro es un educador pero no necesariamente un educador es un maestro, en la vida de todas las personas contamos con un educador inmediato, haciendo referiencia a los padres, los cuales nos inculcan los primeros conocimientos tales como las reglas más básicas de la sociedad, el lenguaje, el poder de la socialización, entre otros. Aparte de esto se establece que existen dos tipos de educadores; en el primer caso nuestros padres, los profesores, la escuela, mientras que en segundo caso están nuestros amigos, los personajes de resonancia pública, los medios de comunicación, etc.

!Sí, soy educadora! De una forma inmediata de mis hijos, y si, también de mis alumn@s., pero, ¿cómo se concilia la educación que quiero impartir a mis hijos, con la que van a recibir en la escuela?. ¿Cabe la posibilidad de que sean contradictorias las directrices que en cada ámbito se marcan?.¿Por qué en los primeros años como docente-educadora no encontraba obstáculos en la forma en la que eran educados en el seno familiar mis alumn@s para ejercer mi trabajo, y ahora, a veces, no solo lo dificulta, sino que lo impide ?
Sin acuerdos previos, los mensajes que lanzábamos a nuestros “discípulos” eran muy similares, no chocaban, se complementaban, se reforzaban. ¿Por qué ahora no ocurre así?. ¿Por qué ahora me debo ganar el respeto de mis alumn@s, antes de comenzar mi labor docente?, ¿no se presupone, como el honor?. ¿Por qué siento tan a menudo la impotencia de no poder ejercer mi trabajo?. ¿Por qué, algunos, no muchos, pero suficientes, que teniendo la suerte de tener sus necesidades básicas cubiertas, a demás de alimentados, vestidos, aseados, no llegan con unas mínimas normas de convivencia ya aprendidas?

No sé, me dá la sensación de que tengo que seguir buscando, y no en la Wikipedia......



Igual me viene bien leer despacio lo que nos cuenta Dr. Pere Marquès Graells en
http://peremarques.pangea.org/docentes.htm
¿Seré formadora? ...







Origen de las imagenas: http://gertyvegaleroy.blogspot.com/2010_07_01_archive.html, http://variosservicios.blogspot.es/1251902760/

11 comentarios:

  1. Creo que en estos momentos no son muy buenos para el profesorado, hay familias, las menos, que no refuerzan nuestra labor sino que la desprestigian y esto luego se refleja en la actitud del alumno ya que esta desorientado al recibir mensajes a veces contradictorios, ya se sabe "los padres/madres estamos tan ocupados y no tenemos tiempo para nuestros hijos".
    Sigue luchando que lo haces muy bien, un saludo.

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  2. Gran post Manuela. Enhorabuena.
    Estoy de acuerdo en lo que apunta Alazne. Hay dejación de funciones educadoras de los padres, que delegan obligando a ejercer dicha función a los profesores. Y los niños, igual que tienen que ir aseados de casa, también tienen que ir educados, aunque el docente también colabore con las familias en su desarrollo como ciudadanos y en ciertas facetas de su educación integral.

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  3. Gracias Alazne y Juan CArlos por comentar, como me veis batallando a diario, sabeis muy bien de qué hablo. Me gusta mi trabajo, no me asustan las dificultades que pueda encontrar en el camino, pero si me preocupa,y mucho, no ser capaz de "enganchar" a mis alumn@s en su propio tren de aprendizaje, las razones son muchas, unas están a mi alcanze, y en otras no tengo capacidad de maniobra,...

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  4. Excelente post Manuela. Lo leí ayer y me hizo reflexionar sobre lo que nos ocurre cada día. Pasamos por momentos difíciles y también tenemos satisfacciones que compensan esos momentos. Al igual que tu me preocupa no saber enganchar a mis alumnos pero, por otra parte, no podemos pretender llegar a todo ni a todos. Tendremos que confiar en que nuestros mensajes, nuestro esfuerzo, nuestras ganas de enseñar y nuestra actitud quede en algún lugar de su aprendizaje.
    Gracias de nuevo.
    Saludos
    mariajesús

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  5. No puedo etar más de acuerdo con los comentarios anteriores. Sólo diré que, a tu lista, además de "profesora, enseñante, pscicóloga..." habría que añadir también, entre otras, trabajador social... ¡Enhorabuena por esta reflexión tan oportuna!

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  6. Pedazo de artículo.
    Lo acabo de leer y tengo que digerir varias de las reflexiones que haces. Has tocado muchos aspectos fundamentales en nuestra profesión. ¿Educadores o maestros?, desprestigio de la figura docente, falta de empatía alumno-profesor, la importancia de ver a educación desde los tres vértices del triángulo de Penrose: alumno, profesor y padre, ...
    En breves días te haré un comentario más madurado.
    ¡¡Enhorabuena!!

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  7. ¿Cómo hacer algo diferente con nuestros alumnos que con nuestros hijos?. A mí me ha resultado imposible, se quiere lo mejor para ambos, ¿no?.
    En mi caso he sido padre, profesor, tutor y director de algunas de mis hijas. Sí, así es, iban al colegio en el que trabajo y, aunque hay momentos difíciles, encuentro el balance positivo al haber aprendido a tratar a muchos de los alumnos como si fueran, salvando las distancias, mis hijos.
    Así que gracias a mis hijas @Meryflower23 @Petitaporter y @Anuskapituska que aún está en el colegio justo en el aula de al lado de mi despacho.
    Y gracias a @lavirto por haberlo escrito y a @aomatos por twittearlo.

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  8. Gracias Mº Jesus, Antonio,Juan Ignacio, y profesor jano, por leer mis reflexiones escritas, y entrar en un debate que me parece vital para cambiar el rumbo de algunas cosas en nuestro mundo profesional. Hacía tiempo que rondaba en mi cabeza todo lo que comento, y me ha encantado leer en tu comentario, MªJesus: "Tendremos que confiar en que nuestros mensajes, nuestro esfuerzo, nuestras ganas de enseñar y nuestra actitud quede en algún lugar de su aprendizaje", porque, como siempre he oído decir a mi madre. "para cosechar hay que sembrar",...
    Gracias a todos por vuestras reflexiones,!a ver si voy aclarando lo que soy...!

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  9. Hola Manuela,

    He llegado aquí siguiendo un twitt de @aomatos.

    Simplemente decirte que creo que lo tienes bastante claro, aunque no sea fácil, y que como padre (y educador consorte) reconforta el empeño, oficio y profesionalidad de algunos enseñantes.

    Solo espero que padres concienciados y enseñantes con oficio colaboremos más.

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  10. Gracias jnieto por entrar en mi blog, y por valorar nuestra labor docente.

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  11. Hola Manuela, acabo de encontrar tu blog por casualidad, porque buscaba la imagen que tienes en la cabecera. Soy profesora, enseñante, educadora, docente... novata... es mi segundo año de docencia... me encanta mi trabajo pero estoy de acuerdo contigo en todo... miro atrás y pienso en el respeto que teníamos los de mi generación (ya no hablo de generaciones anteriores) a los profesores y lo comparo con lo que me encuentro hoy en las aulas... y vaya si ha cambiado el asunto... en fin, muchas gracias por compartirlo. Un saludo.

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